5 dic 2015

Uruguay cambia radicalmente su modelo energético: el 94% de su energía ya es verde

En los últimos diez años, Uruguay ha reducido su huella de carbono, ha bajado los costos energéticos y ha diversificado su matriz energética. Y todo esto, sin ayudas del estado. Hoy las energías limpias o renovables aportan el 94% de la energía del país.

La transición energética uruguaya ha conseguido convertir un país dependiente del petroleo en todo un líder de energías renovables. Si hace 15 años, los hidrocarburos representaban el 27% de todas las importaciones de la banda oriental, hoy lo que se importan son turbinas eólicas.

Reconocido por el Banco Mundial, la CEPAL y WWF como "el país que está definiendo las tendencias mundiales en inversión en energías renovables", las inversiones energéticas han ascendido a 7 mil millones de dólares. Un 15% de PIB uruguayo y unas cinco veces la media latinoamericana. La mayor sorpresa que se han encontrado es que "las energías renovables son sólo un negocio financiero". De hecho, son un producto tan bueno que, dadas las condiciones normativas adecuadas y estables, no se ha necesitado dinero público para llevar a cabo la reconversión.

Parece que el factor clave es la voluntad política, un entorno normativo favorable y una intensa colaboración entre el sector público y privado. Nada fuera del alcance de la mayor parte de los países del mundo.